Desde el pasado invierno al norte rondan los blogs de los coolhunters como parte del juego de piezas sobrepuestas y ahora están con su atrevida desnudes en las calles del verano, de nuevo están aquí… los jeans destroy.
Fue hace casi una década cuando la socióloga de
De la mano del fenómeno de “florecimiento de los estilos” personales del nuevo milenio, ya va para una década de reinvenciones del jean. Los hemos visto decorados máximal como Just Cavalli, erotizados para ella y el en JL y D&G. Ajustado y colorido para flogger chupín o sobredimensionado cargarse los boxers y mil logos en hip-hip suburbio global. Ahora, de nuevo y a precios haute coure, reflejan los avatares de la vida. Rotos, desgarrados, lavados, lacerados, los vaqueros son maltratados al extremo. Un poco de lavandina y arena para cicatrizar y hacer brotar felpas e hilachas de rasguños, raspones, cortadas y mutilados, “Manos de tijera,- pero sin la sangre”.
Todo es apariencia! En verdad este “nuevo viejo” que primero fue el signo de rebeldes que como poetas malditos convirtieron sus jean gastados de mil batallas del uniforme obrero en panfleto anticonsumista destroy post punk en los frívolos 80s. Luego digestazo por la moda fue trofeo de fashion victim hecho a lomo de confeccionista esclavo y contaminación de aguas que ahora “va de retro” y llega de la mano de la responsabilidad social, el reciclaje y tecnología eco laser, ver pasarela Balmain. Pero es tan tenaz la pronta moda que ya hay una versión sobre jersey elastizado de “imagen jean destroy” lograda por termo trasferencia de efecto fotográfico hiperreal